Preguntas Frecuentes
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¿Qué es la Autoevaluación?

Es un proceso de revisión del funcionamiento de las Universidades que tiene por objeto analizar cuantitativa y cualitativamente las actividades y organización de la Universidad, así como sus objetivos, políticas y estrategias. Mediante esta instancia las instituciones universitarias evalúan sus logros y dificultades en el cumplimiento de sus funciones, y sugieren medidas para su mejoramiento.

¿Por qué debemos autoevaluarnos?

La cultura de la evaluación permite fortalecer nuestros avances, logros y aciertos, como así también reconocer nuestros errores, inconsistencias y vacíos con el propósito de superarlos.

Este proceso se encuentra definido en el artículo 44º de la Ley de Educación Superior 24.521, que exhorta a las instituciones universitarias a asegurar el funcionamiento de instancias internas de evaluación institucional.

¿Qué etapas comprende la Autoevaluación?

La evaluación institucional comprende dos instancias: la autoevaluación institucional a cargo de la institución universitaria, y la evaluación externa a cargo de CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria).

¿Qué vamos a evaluar?

Ambas etapas de la evaluación institucional abarcarán las funciones de docencia, investigación y extensión, como otros aspectos que hacen a la gestión institucional.

Al final del proceso podremos identificar con mayor precisión el modelo o proyecto institucional que lleva adelante nuestra Universidad y contribuir al mejoramiento de su calidad mediante la formulación de recomendaciones. La normativa dispone que las recomendaciones para el mejoramiento institucional que surjan de las evaluaciones tendrán carácter público.

¿Quiénes llevan adelante este proceso?

UCASAL ha conformado una Comisión Asesora del Proceso de Autoevaluación Institucional que tendrá la responsabilidad primaria en la ejecución de las diversas tareas de las etapas del proceso.

Pero la autoevaluación se concibe como un proceso participativo que involucra a TODOS los miembros de la comunidad universitaria.

Docentes, directivos, personal administrativo, alumnos, graduados y actores externos están llamados a realizar sus aportes para que el proceso sea un fiel reflejo de nuestra realidad institucional. El análisis conjunto y participativo de nuestros logros, dificultades y medidas de mejoramiento permitirán una proyección óptima y exitosa de nuestro futuro institucional.