Allá por los años 60 un médico australiano acostumbrado a pasar sus vacaciones con las tribus indígenas australianas, prestándoles atención médica y muy interesado en conocer su cultura, le llamó la atención un hecho curioso: las ancianas de la tribu llevaban a las jóvenes que entraban en la pubertad, a una especie de iniciación, secreta, a la que no tenían acceso los hombres de la tribu.
Como secreto, le costó muchos años conseguir, atando cabos, preguntando, observando respetuosamente y deduciendo, lo que esas ancianas transmitían a las jóvenes mujeres.
Y para su sorpresa, descubrió algo que cambiaría su vida y la de muchas personas y matrimonios en el mundo: las tribus indígenas consideran la fertilidad como el regalo mas valioso de la naturaleza, y un estigma, si no fueron dotadas de esa capacidad, por esto las ancianas enseñaban a las jóvenes qué señales les daba su naturaleza cuando estaban fértiles, es decir, qué signos y síntomas les avisaban cuando podrían engendrar una nueva vida.
De allí en mas este médico, el Dr. Jhon Billings y su esposa también médica, procuraron encontrar un patrón de reconocimiento de la fertilidad femenina, que, en forma totalmente natural, segura, ayudara a los matrimonios a planificar su familia, es decir, buscar un hijo o espaciar la llegada de un nuevo hijo para el momento mas oportuno.
Sus investigaciones dieron como resultado el llamado Método Billings de la Ovulación , que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el más confiable a la hora de espaciar un nuevo embarazo, siempre que sea:
Bien enseñado , tarea que compete a las Instructoras y médicos calificados.
Bien aprendido , que se basa en el interés puesto por la mujer en reconocer sus días fértiles.
Bien practicado , tarea que le compete al matrimonio en su empeño por asumir en forma compartida la paternidad responsable.
Hoy en todo el mundo hay matrimonios que confían en los métodos naturales por los beneficios que estos reportan y porque adhieren a su filosofía, que en síntesis proponen:
Respetar la vida y la dignidad de la persona
- Fomentar la responsabilidad compartida de la planificación familiar, fortaleciendo el amor y la comunicación en la pareja.
- Facilitar la elección del momento más oportuno para el embarazo.
- Respetar la naturaleza del hombre en su sexualidad y en la procreación.
- No tienen efectos colaterales ya que no alteran los procesos naturales del organismo.
- Tienen un alto índice de efectividad : 98,5 % (OMS).
- Implican un aprendizaje sencillo .
- No demandan gastos de tipo económico.
- Se adaptan a todas las mujeres, cualquiera sea su condición cultural o social.
- Se aplican en todas las fases de la vida reproductiva de la mujer.
- Suministran una valiosa guía para el control ginecológico, alertando problemas o irregularidades en el ciclo.
- Es de mucha utilidad en el caso de parejas infértiles.
Fanny Arrieta
Instructora de Métodos Naturales
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