BOLETIN Nº 7 - MARZO 2008

Editorial:

 

Con alegría los saludamos en nuestro primer boletín del año 2008.

La tarea en nuestro Instituto de la Familia y la Vida se ha presentado ya en este año, como variada y abundante: jornada para novios, festejo del día internacional de la mujer, curso sobre educación en la sexualidad para docentes de religión, día del niño por nacer… son algunas de las actividades llevadas a cabo. Agradecemos, como lo hacemos siempre el apoyo y acompañamiento de nuestra gente.

En el presente boletín ponemos a su consideración dos temas muy importantes y significativos: la grandeza y la tarea de la mujer y el valor del niño recién concebido. Nadie podrá negar que ambas realidades están hoy en crisis y merecen toda nuestra atención y ocupación.

Aprovechamos este medio para pedirles que nos ayuden a difundir dos de nuestras grandes propuestas académicas:

•  la “Diplomatura en Diseño, Desarrollo y Gestión de Proyectos de Educación Sexual” dirigida a docentes en primer lugar, pero también a padres y dirigentes preocupados por esta problemática, y

•  el Seminario para Agentes en Planificación Familiar Natural a Distancia, dirigido a matrimonios y personas interesadas en el reconocimiento de la fertilidad femenina.

Con cada boletín iremos informándoles de nuestras propuestas, pero queremos adelantarles que ya estamos programando para este año, otros ámbitos de acción y estudio: la capacitación de personas que se dedican al cuidado de ancianos, el afianzamiento de la medicina paliativa entre nuestros profesionales y voluntarios, talleres para matrimonios y padres de familia, la formación de docentes de jardines y guarderías de niños. ¡Todo tiene que ver con la familia y la vida!

En esta fiesta de Pascua les deseamos que la luz y alegría de Jesús Resucitado llene nuestras vidas y actividades. Cordialmente

Dra. Rosa Zacca

Directora

Para reflexionar :

Día Internacional de la mujer

 

Panel con motivo del Día Internacional de la Mujer Universidad Católica de Salta

7 de marzo de 2008

Palabras de la Profesora, Dra. Alicia Pérez Abelleira, fcJ

Me han pedido que hable de “La vocación de servicio en el trabajo” y en particular desde dos aspectos de mi realidad. Por un lado el trabajo pastoral y el compartir la vida en el Barrio Solidaridad y por otro mi trabajo en docencia en la universidad, en el ámbito de gestión e investigación en Ingeniería en Informática.
Se me ocurren algunas reflexiones que valen para los dos ámbitos sobre la conciencia femenina, la comunión, la ternura y el poder.

Siendo religiosa, me es apropiado comenzar con unas palabras de Juan Pablo II en el documento Vita Consecrata: “Las mujeres consagradas están llamadas a ser de una manera muy especial, y a través de su dedicación vivida con plenitud y alegría, un signo de la ternura de Dios hacia el género humano…
Es obligado reconocer igualmente que la nueva conciencia femenina ayuda también a los varones a revisar sus esquemas mentales, su manera de autocomprenderse, de situarse en la historia e interpretarla, y de organizar la vida social, política, económica y eclesial” (n. 57, 1996).

La humanidad entera y también la Tierra, el sistema ecológico tan presionado y deteriorado, están necesitadas de nuevos modelos y relaciones (1). Esa “nueva conciencia femenina”, y no sólo de las mujeres consagradas, puede aportar nuevas formas de ser y pensar, y está cambiando el mundo del trabajo, la ética y la teología, y hasta la forma de hacer ciencia…

Tratando de no caer en estereotipos, me gustaría hablar de algunos de estos cambios. Desde las necesidades del mundo actual, la ética y la teología se está hablando más de la misericordia, la piedad, la fidelidad, la ternura, la compasión, la vulnerabilidad, el cuidado de la vida,… con la esperanza de una sanación de las relaciones. Esta necesidad de relaciones en las que el amor y la ternura se hagan más explícitos, parece una sensibilidad nueva que ha ido emergiendo para sustituir la agresividad competitiva que nos rodea.

Podemos decir también que se trata de un paso de la verticalidad jerárquica a una vivencia más horizontal y solidaria; y a valorar las diferencias, la diversidad. En este cambio espiritual y cultural parece que las mujeres tenemos mucho que aportar. No es que pidamos un favor para poder participar; estamos pidiendo que las relaciones sean fraternas y justas, como Dios quiere, y a las que toda la creación, no sólo los seres humanos, tiene derecho. En las palabras de Juan Pablo II, las mujeres estamos especialmente llamadas a “promover la cultura de la comunión, que “sólo se da cuando cada uno percibe la dignidad propia del prójimo y la diversidad como una riqueza, le reconoce la misma dignidad sin uniformidad y está dispuesto a comunicar sus propias capacidades y dones” (2). Nos hacen falta reconciliación y cooperación. Cada vez somos más conscientes de que éstas son urgentes para que nuestro planeta y nuestra humanidad puedan sobrevivir.

Juan Pablo II también habla del valor de la sensibilidad: “En nuestros días los éxitos de la ciencia y de la técnica permiten alcanzar de modo hasta ahora desconocido un grado de bienestar material que, mientras favorece a algunos, conduce a otros a la marginación. De ese modo, este progreso unilateral puede llevar también a una gradual pérdida de la sensibilidad por el hombre, por todo aquello que es esencialmente humano… El momento presente espera la manifestación de aquel «genio» de la mujer, que asegure en toda circunstancia la sensibilidad por el hombre, por el hecho de que es ser humano.” (Mulieris Dignitatem, n. 30, 1988) Una teóloga brasileña, María Teresa Porcile, habla de educar en la sensibilidad, que parece un ámbito privilegiado de las mujeres: rescatar el valor de lo afectivo (ser capaces de ser afectados) y el valor de la vulnerabilidad (ser capaces de ser heridos) es tarea fundamental para incidir en el rumbo de la historia y sanar tantas heridas entre seres humanos. Por el contrario, muchas veces las pautas de la educación y la competitividad han insistido en desensibilizar, hacerse duro (3).

Retomo la invitación del documento Vita Consecrata a las mujeres consagradas a ser signo de la ternura de Dios, y creo que ha de hacerse extensivo a todas las mujeres. Juan Pablo II habló de “una nueva evangelización, que anuncie a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo el amor que Dios nos ha manifestado en Cristo y les brinde la certeza de la ternura con la que Dios continuamente sigue nuestro camino. Es un anuncio de alegría y esperanza, que contrarreste el sentido de soledad deprimente a la que tantas veces exponen la falta de certezas, la complejidad de la vida moderna y la angustia del futuro. Pero, a la vez, un anuncio exigente, que impulse a aceptar con generosidad el plan y la invitación de Dios”.

Las relaciones de Jesús con la gente, con los marginados, con las mujeres, son sorprendentes e innovadoras y cargadas de un sentido liberador e inclusivo, de amor y de compasión que dan dignidad. Anticipan las relaciones nuevas, porque están repletas de sentido comunitario y liberador; están desprovistas de rigidez y de intento de dominar al otro. No eran opresivas ni paternalistas, eran globales y afectaban a la persona completa, engendraban justicia y amor (4). Como Fieles Compañeras de Jesús, esto ilumina nuestro trabajo pastoral.

Las mujeres, desde nuestro rol de “no-poder” en la Iglesia, podemos dar testimonio especial de estas formas de relaciones. Jesús inspira una nueva forma de entender el poder, como relación y mutualidad, como la capacidad de influir en otros y también de ser influenciados por ellos. La imagen puede ser una red en lugar de una pirámide, todos pueden dar y recibir.

Jesús es el paradigma del poder como servicio, que afirma la dignidad de cada persona y le ayuda a descubrir que también tiene poder. Es un poder que no viene dado por estructuras o investiduras sino que surge de vivir con integridad, verdad, compasión y preocupación por los otros, de vivir tratando de ser como Jesús. No está basado en polarizaciones o dicotomías sino en afirmar la mutualidad, la interrelación entre todo y la importancia de trabajar para que el mundo - la humanidad y todo el planeta - sea diferente.

Alicia Pérez Abelleira, fcJ

(1) María José Arana, Rescatar lo femenino para reanimar la Tierra , Cuadernos de Cristianisme i Justícia, n. 78, Septiembre 1997, p 25. Disponible en www.fespinal.com

(2) Declaración final de la Asamblea especial para Europa del Sínodo de los obispos , n. 4; 27 Diciembre 1991 p. 7

(3) Porcile Con ojos de muje r, Editorial Claretiana, Buenos Aires, 2000, p. 45

(4) Arana, p. 29

 

 

25 de Marzo: Dia del Niño por Nacer

DIGNIDAD DEL EMBRIÓN HUMANO

Ver detalles de la imagenAfirmar que el embrión es persona para muchos es demasiado pero, ¿no es suficiente con reconocer que el embrión es un individuo de naturaleza humana, en orden a justificar su dignidad e inviolabilidad?, ¿Cuándo se puede llamar hijo al fruto de la concepción?.

Un análisis científico riguroso de la primera etapa del desarrollo del embrión humano, que sigue a la concepción y dura unos 14 días, ofrece una respuesta precisa y objetiva. Este proceso biológico se caracteriza como la emergencia continua de una forma a partir de estados precedentes, sin discontinuidad. A través de los diversos estados que éste atraviesa y con su posterior implantación en el útero, se pueden verificar tres propiedades que son características del recién concebido:

Coordinación : secuencia coordinada e interacción de actividades moleculares y celulares, bajo el control de un nuevo genoma, modulado por una cascada ininterrumpida de señales transmitidas de una célula a otra; esta propiedad innegable implica y exige una rigurosa unidad del ser que se está desarrollando;

Continuidad: no se interrumpe el proceso de desarrollo en la progresiva diferenciación del individuo, que ya posee identidad propia; no existe parte alguna de este proceso de desarrollo que sea más importante que otra; si no se produce cada estadio normalmente, en el momento adecuado, cesará el desarrollo siguiente. Es una progresiva diferenciación e implica la unicidad o singularidad del nuevo sujeto humano;

Gradualidad: que tiende hacia una complejidad creciente de su totalidad; la forma final se alcanza gradualmente, y su ciclo se inicia necesariamente como célula individual.

Las células de este nuevo individuo están estrechamente integradas y vinculadas en un único proceso dinámico constituyendo una unidad del ser. Desde la unión de óvulo y espermatozoide en adelante se trata siempre del mismo e idéntico individuo humano, con identidad propia, único, que se está construyendo autónomamente.

En este desarrollo progresivo del cuerpo humano no hay saltos cualitativos: es siempre la misma realidad biológica que se desarrolla y transforma. Desde el momento de la concepción, un individuo humano real comienza su propia existencia o “ciclo vital”, que dadas las condiciones necesarias y suficientes, desarrollará de manera autónoma todas las potencialidades de la que intrínsecamente está dotado. Antropológicamente, es el inicio de un nuevo y original cuerpo humano, y a pesar que en el embrión aún no se vea la “forma” de la corporeidad humana desarrollada, lleva ya consigo todo lo que aparecerá posteriormente. Éstas son características que distinguen al individuo. Cada embrión entonces mantiene constantemente su propia identidad, individualidad y unicidad, sea cual fuere su estadio de desarrollo.

Es importante además, tener presente el concepto de persona. Desde una visión personalista el concepto indica la absoluta novedad que cada ser humano representa en medio del universo: la persona se identifica in todo con el ser humano, en la globalidad de sus dimensiones: física, psíquica y espiritual, desde la concepción a la muerte; trascendiendo el universo por el espíritu que la caracteriza y la abre a la eternidad.

 

 

Actividades:

Día Internacional de la mujer

El Instituto de la Familia y la Vida “Juan Pablo II “organizó para la ocasión una Mesa Panel que contó con el aporte y testimonios de mujeres, que a través de diferentes actividades y carismas, enriquecieron la jornada con sus testimonios y reflexiones.

El mismo se llevó a cabo el día 7 de marzo desde las 10:00 hs. en el Aula Magna de Campo Castañares. Los temas que se desarrollaron fueron:

•  “La vocación profesional en la mujer” a cargo de la Dra. María Eugenia Iturrieta.

•  “La vocación de servicio en el trabajo” a cargo de la Dra. Hna. Alicia Pérez

•  “El sentido del dolor en la mujer” a cargo de la Dra. Carmen Terrazas

•  “El servicio a la vida a través de la maternidad” a cargo de la Ing. María del V. García Gambetta de De la Arena

Finalizando con una participación dinámica en “ Celebrando la Vida ”, dirigida por

la Sra. Patricia Ríos y posterior agasajo a las mujeres que trabajan en la UCASAL.

 

Información:


Se hallan abiertas las inscripciones de las siguientes propuestas académicas del Instituto de la Familia y la Vida “Juan Pablo II”:


•  Postítulo para docentes : Diplomatura Superior en Diseño, Desarrollo y Gestión de Proyectos de Educación Sexual – 2008.

Los requisitos de ingreso al Postítulo , son los siguientes:

  • Título previo requerido para obtención del postítulo : Título docente de Nivel Superior Universitario o no universitario de tres años como mínimo.
  • En casos de alumnos que, no teniendo título docente, deseen cursar los Módulos, se expedirá un certificado de cada curso realizado, detallando la carga horaria, pero no obtendrán postítulo.

Informes: Instituto de la Familia y la Vida “Juan Pablo II” – Av. Reyes Católicos 1622-Tel. 0387-4399630/31 de 8 a 13 horas – Mail: ifv@ucasal.net



•  Seminario : Formación de Agentes de Planificación Natural- 2008 – Modalidad a Distancia  

Destinatarios : interesados en ser Promotores, Usuarios y/o Instructores de Planificación Familiar Natural.

Contenidos : Planificación Familiar Natural – Nociones de Antropología y Ética – Indicadores de Fertilidad – Métodos Naturales – Sexualidad – Educación Sexual - Paternidad Responsable.

Inscripciones : Abiertas

Duración : Abril a Noviembre de 2008

Informes e Inscripción : Instituto de la Familia y la Vida “Juan Pablo II“– Avda. Reyes Católicos 1622 - TEL. 0387- 4399630/31 – Mail: ifv@ucasal.net

Horarios de Inscripción : de horas 8,30 a 12,30

 



•  Jornadas para matrimonios: “Cuando uno mas uno no son dos- 2008” que da continuidad al ciclo de Actualización sobre temas referidos al Matrimonio que iniciamos en Abril de este año.

Fecha: Jueves 24 de Abril de 2008 de 19 a 22 horas

La idea es que participen los miembros de Movimientos, Agentes de Pastoral y personas que trabajan en las realidades de matrimonio, familia y jóvenes, para que luego puedan repicar en sus respectivas instituciones la temática abordada, con el material que les proveeremos para trabajar y organizar los mismos.

Informes e Inscripciones: TEL. 0387- 4399630/31 – Mail: ifv@ucasal.net

Horarios de Inscripción : de horas 8,30 a 12,30

A los interesados confirmar con tiempo.

 

Nos agradaría mucho nos hagan llegar sugerencias, artículos, iniciativas, o simplemente preguntas que nos quieran hacer, así convertimos este boletín en un lazo de comunicación y trabajo. Si necesitan hacerlo, al pie figura el e-mail del Instituto. Gracias

Hasta pronto..

Tucumán 956- 2º piso - Teléfono: 0387-4268891 - Mail: ifv@ucasal.net  -  institutofamiliayvida@gmail.com