La segunda edición de Pint of Science (una pinta de ciencia) sede Salta, contó con la participación del arquitecto Sebastián Miguel, docente e investigador de UCASAL.

Diseñado para una actividad de divulgación informal y descontracturada, Pint of Science es el festival anual de divulgación científica más grande del mundo, en el que 400 ciudades de 24 países comparten y discuten sus investigaciones frente a público no especializado.

El capítulo de este año tuvo lugar entre el 9 y el 11 de mayo últimos, en el SUM de la Usina Cultural y contó con el auspicio de empresas locales y medios de comunicación

Miguel, es magister en diseño arquitectónico avanzado, director de la carrera de Especialización en Diseño Arquitectónico Bioclimático, codirector del Instituto de Sustentabilidad Energética y Diseño Bioambiental de UCASAL y dirige actualmente el proyecto “Diseño bioclimático de viviendas para las diferentes eco regiones de la provincia de Salta”.

El arquitecto Miguel describió el contexto mundial del cambio climático; “estamos inmersos en una crisis global por el cambio climático (CC), hay distorsiones en el globo, en el clima y eso es parte y consecuencia también de efectos de isla de calor, de la manera en que modificamos continuamente el hábitat”.

Indicó que “sin embargo, seguimos adelante, consumiendo energía, viviendo en las ciudades, produciendo basura y talando bosques”.

Advirtió que “en algún momento alguien nos va a poner un stop y en general eso se da cuando nos afecta personalmente, ahí tomamos conciencia y bajamos dos o tres cambios, para entender dónde estamos inmersos”.

Aludió a la pandemia por Covid que generó alarmas, “todos cumplimos y seguimos los protocolos que nos imponían; el planeta también impone protocolos y urgencias, pero no son cuestiones que las adoptamos automáticamente, nos cuenta cambiar hábitos y formas de vida”.

Describió el impacto de la vida en ciudades y apoyado en estadística especializada mundial mencionó que para el año 2050, 7 de cada 10 personas van a vivir en ciudades, expuso que el 35 % de la energía que insumimos en todas las áreas, (aeropuertos, transporte, industria, educación, agro) tiene que ver con el consumo energético de los edificios.

“Los edificios consumen muchísima energía para su construcción, mantenimiento y uso”.

Sobre la misma estadística precisó que el transporte (barcos, colectivos, aviones, produce el 23%, de las emisiones de CO2, mientras que los edificios producen el 38%”.

Se preguntó “cuánta responsabilidad tienen y tenemos, en la producción de CO2 los que diseñamos, pensamos construimos y habitamos edificios”.

Elementos de diseño bioclimático

Expuso después elementos y pautas de diseño para mejorar las estrategias para reducir el consumo de energía, impactar menos en el ambiente y lograr el confort de las personas, todo en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, puntualmente el objetivo 11° que plantea ciudades y comunidades sostenibles.

Al detallar las pautas mencionó el emplazamiento y orientación de las viviendas, aprovechamiento y protección de la radiación solar, protección y aprovechamiento de los vientos y las corrientes de aire naturales, evolventes eficientes (material y acondicionamiento térmico), incorporación de vegetación adaptada al sitio y aprovechamiento de la energía solar por sistemas activos (que requieren equipamiento).

En cada uno de los criterios puso ejemplos a través de diapositivas locales y de diversos lugares del mundo y usando una gorra y anteojos describió cómo se puede manejar la incidencia de la radiación en los edificios de los que dijo, “no se pueden vestir y desvestir, sino diseñar una envolvente que resuelva las mejores condiciones térmicas”.

“Todo esto lo estudiamos, investigamos, registramos temperaturas interiores, exteriores, simulamos y medimos en el lugar para tomar la mejor decisión”.

Miguel cerró su exposición con la frase: “Todas las personas del planeta habitan una vivienda. Si pudiéramos contar con viviendas sustentables y confortables mejoraríamos la calidad de vida de las personas y contribuiríamos a cuidar el planeta y sus recursos naturales”.