Investigar es una de las cosas que me causa mayor placer

Olga Sánchez Negrette no duda un instante cuando se le pregunta por qué investiga: “probar, comprobar, experimentar, leer, escribir, analizar, concluir, es una de las cosas que me causa mayor placer”.

Olga es bioquímica, egresada de la Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Agrimensura, Universidad Nacional del Nordeste (Corrientes), Especialista en enfermedades tropicales transmisibles (Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Salta) y Doctora en Bioquímica calificada SUMMA CUM LAUDE por la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia. Universidad Nacional de Tucumán).

Ocho años después de egresada como bioquímica cursó por 18 meses, en paralelo a sus tareas en el Ministerio de Salud provincial y a tareas docentes en la UNSa, la Especialidad en Enfermedades Tropicales Transmisibles, dirigida por el Médico Mg Mario Zaidenberg.

“En países como el nuestro la investigación debe ser aplicada y servir para dar respuestas inmediatas a las necesidades sociales, productivas o ambientales”.

Cuenta además con más de 60 presentaciones en congresos nacionales e internacionales, publicaciones científicas y participación en capítulos de libros.

El placer de investigar

Olga Sánchez Negrette dirige actualmente doctorandos e investigadores en formación, que investigan sobre toxoplasmosis, neosporosis y hemoparásitos en cabras, perros y gallinas; “son parásitos cosmopolitas que pueden enfermar a animales y humanos, con efectos sobre la salud humana y sobre los procesos productivos”.

“La investigación es una vocación y una condición, buscar respuestas es una cualidad de las personas; claramente aprender más, plantearse preguntas, cuestionar es una condición del ser humano” dice Olga Sánchez Negrette y añade: “investigo porque es una satisfacción personal, porque es lo que más me gusta hacer dentro de mi profesión. Probar, comprobar, experimentar, leer, escribir, analizar, concluir, es una de las cosas que me causa mayor placer”.

Considera que los alumnos de todas las carreras deben tener más estímulos para investigar; “hay que enseñarles a abrir la cabeza, a pensar que hay otras alternativas a lo aprendido únicamente en la carrera de grado. Aunque no sea un investigador, el médico, el veterinario o el bioquímico, tienen que preguntarse por qué pasan determinadas cosas, por qué se aplican determinados tratamientos.”

Pondero positivamente el hecho de que la UCASAL estimule, como política y con fondos para investigación y con salarios acordes, a que lo profesionales que investigan se orienten al doctorado. “Acá siento que no tengo techo, el techo se lo pone uno”

Entiende que “para cada tema de investigación siempre hay una motivación; en mi caso, cuando inicie mi tesis en el laboratorio que dirigía el doctor Basombrío se trabajaba sólo con ratones en bioterios, y con vinchucas. En cambio, yo quería trabajar con humanos, ver realmente qué pasaba en ese momento con el Chagas congénito, por qué había madres que transmitían y por qué había madres que no transmitían la enfermedad. Para eso tenía que esperar los partos. Se investigaba al hijo de la madre chagásica, pero no a los hermanitos.

Concluye su razonamiento señalando que “las ciencias meramente básicas no dan respuestas inmediatas, pero son muy importantes, porque sin ellas no tendríamos por ejemplo vacunas. Sin embargo, advierte, en países como el nuestro la investigación debe ser aplicada y servir para dar respuestas inmediatas a las necesidades sociales, productivas o ambientales”.

Con este profesional dijo haber “aprendido principalmente epidemiología y el trabajo de campo en la lucha para el control y erradicación del mal de Chagas”, generando su posterior motivación para el planteo de las hipótesis de su tesis de doctorado.

 “Como no existía en Salta la carrera académica para doctor en bioquímica o medicina, me aceptaron la inscripción en Tucumán en 2001 y me doctore en 2005; el trabajo lo realicé en el Instituto de Patología Experimental- Conicet-UNSa, que era el único instituto que podía formarme como doctor porque no había otras posibilidades en el área biomédica. Mi director fue el doctor Miguel Ángel Basombrío, co-directora la Dra. Susana Álvarez (CERELA-UNT) y Mario Zaidenberg en la comisión asesora”.

Menciona con especial afecto su tesis de doctorado sobre “Enfermedad de Chagas Congénita: Factores de Riesgo” y añade:   “el tema de tesis deja su marca, uno a veces quiere escapar de él, pero siempre está”. Como parte del desarrollo de la tesis Sánchez Negrette detectó un aglomeramiento mayor de casos congénitos en determinadas familias, con lo se modificó la forma de diagnóstico de Chagas congénito a nivel nacional.

Sus antecedentes en investigación incluyen una veintena de trabajos en los que participó como investigadora principal, co- directora o directora dentro del equipo. Entre ellos: Diagnóstico de la enfermedad de Chagas congénito en la provincia de Salta mediante hemocultivo y PCR; Tratamiento de la Infección por Trypanosoma cruzi en personas Jóvenes, controlado por serología, electrocardiograma, hemocultivo y reacción en cadena de la polimerasa; Caracterización de Cepas de  Trypanosoma cruzi que transmiten Chagas congénito; Evaluación de Efectividad de una alternativa de detección del Chagas Congénito al año de vida; Intervención en población de escolares con Enfermedad de Chagas de la ciudad de Salta y su área periurbana; Prevalencia y tratamiento de Enfermedad de Chagas en Caninos; Parasitosis Canina en viviendas y espacios públicos de la ciudad de Salta y su relación con enfermedades alérgicas en niños. Algunos subsidiados por Fundaciones como Roemmers, Biomériux, organismos internacionales como OMS-TDR y nacionales de Salud Investiga.