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Escaló más de cien montañas con cumbres superiores a 5.000 metros para sus investigaciones; llegó dos veces a la cima del Aconcagua, la montaña más alta de América (6.962 m), exploró la cumbre principal del Pissis (6.882 m) el macizo volcánico más alto del globo; así como numerosos picos de Perú, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina.

Sus trabajos están expuestos en centenares de publicaciones científicas y más de 20 libros publicados.

Ceruti es Licenciada en Antropología por la UBA con orientación en Arqueología, con primer promedio, premio medalla de oro de la UBA y obtuvo el grado académico de Doctor en la Universidad Nacional de Cuyo.

Es investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Directora (ad-honorem) del Instituto de Investigaciones de Alta Montaña de la Universidad Católica de Salta.

Desde el año 2009 es docente titular en la Maestría sobre Valoración del Patrimonio Natural y Cultural de la UCASAL

"Investigar es una vocación muy fuerte que sentí desde pequeña. Fue como natural y a la vez inexplicable mi necesidad de conocer, de buscar la sabiduría que nos permita entender la relación del ser humano, con la naturaleza, en particular con las montañas".

Asevera, para quienes tienen más afinidad con lo urbano que con las alturas naturales,  que "las montañas siempre tienen algo que decir, depende de lo que uno esté preparado para escuchar; las montañas nos hablan a distintos niveles, también son vistas de distintas formas".

Añade al respecto que "en algunos lugares del mundo son vistas como una barrera entre culturas, también fueron campos de batalla. Pero las montañas son valoradas también porque traen el agua y sostienen la vida. Está la visión deificada de la gente andina sobre los Apus; está la montaña como desafío deportivo, espiritual, como poesía."

Ceruti, explica entonces que "de eso se trata un poco mi tarea científica: entender en distintas partes del mundo, cómo cada cultura encontró su forma de comunicarse con las montañas, y las razones por las cuales las ve de una manera o de otra. Eso para mí, como antropóloga, es una de las cosas más interesantes para investigar."

En 1999, en la cima del volcán Llullaillaco (6.739 m), que constituye el sitio arqueológico más alto en todo el mundo, Johan Reinhard y Constanza Ceruti dirigieron las investigaciones y participaron personalmente en el descubrimiento de las tres momias mejor preservadas de la historia, acompañadas de un centenar de objetos suntuarios de típico estilo Inca.

Durante seis años, la doctora Ceruti estudió científicamente a los niños del Llullaillaco con la colaboración de expertos internacionales, en el marco de la UCASAL.

Ceruti señala que la tarea de campo con Reinhard y luego el estudio de las momias congeladas, han contribuido significativamente para posicionar a Salta a nivel del patrimonio andino, del turismo, de la identidad del norte de Argentina.

En marzo de 2019 se llevaron a cabo en la subsede Buenos Aires de la UCASAL, jornadas dedicadas a los Pioneros de la Arqueología, por iniciativa de la Cátedra Constanza Ceruti Montañas Sagradas. En ocasión de conmemorarse diez años del fallecimiento del Dr. Juan Schobinger (pionero y mentor de Ceruti en la arqueología de altura) y a veinte años del descubrimiento y puesta a resguardo de las momias del volcán Llullaillaco, protagonizado por Reinhard y Ceruti. Participaron investigadores del CONICET, profesores de la UCA y de la USAL y miembros de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires.

Los trabajos pioneros de Ceruti han abierto y consolidado diversas líneas de investigación en el vasto campo de la antropología: la arqueología de alta montaña, por una parte; el estudio de momias congeladas, por otra. También se destaca su aporte a lo que hoy en otras latitudes se llama arqueología de glaciares, disciplina emergente en la que Ceruti mantiene contactos, habiendo  realizado visitas académicas y ascensos en montañas de Noruega (Universidad Nacional de Trondheim) y en los Alpes (Universidad de Berna). Otra línea cultivada en forma pionera por Ceruti es la antropología de montañas sagradas; en particular la etnografía de procesiones en altura.

Sus últimos libros tratan sobre montañas sagradas en Escocia, Irlanda y los Pirineos. Ella rescata respecto de las culturas de altura, el hecho de que "los pueblos de montaña tienen como sustrato común la libertad de espíritu. Los escoceses mantienen un carácter independiente, muy propio de los pueblos de montaña. Lo mismo se encuentra entre los pobladores de las pequeñas comunidades alpinas, en los valles más remotos de los Pirineos; gente muy independiente y orgullosa de sus tradiciones".