Diseña UCASAL un plan de gestión para el sitio de Santa  Rosa de Tastil

La Escuela Universitaria de Turismo de la UCASAL desarrolla un plan de gestión de visitantes para sitios patrimoniales.

El proyecto de investigación tiene como objetivo gestionar adecuadamente el creciente flujo de contingentes y turismo individual que renovó su interés en sitios históricos, de valor cultural, sobre todo a partir de las Declaratorias patrimoniales de la Unesco.

La actividad está enfocada en Santa Rosa de Tastil, donde se ubicó una de las ciudades precolombinas más relevantes de esta parte del continente, cuyas ruinas fueron descubiertas en 1903 y declaradas Monumento Histórico Nacional en 1997.

Santa Rosa de Tastil formó parte de uno de los ramales de conexión del extenso Camino del Inca, o Qhapaq Ñan, cuyo trazado abarca seis países, más de 60.000 kilómetros y fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2014.

La investigación es encabezada por la licenciada Carolina Mercado Echazú, Mg en Consultorías Turísticas con Especialidad en Turismo Sustentable, y la Licenciada Graciela Walter. Participan las cátedras de Organización Turística- Patrimonio Turístico- Planificación Turística y como cátedras asociadas, Introducción al Turismo y Diseño de Circuitos Turísticos.

Esta investigación es la continuidad de una anterior realizada en 2017, donde ya se visualizaron las necesidades de asistencia para un plan de manejo y de  visitas.

Mercado señala respecto al trabajo que “las Declaratorias de las Unesco reconfiguran los sistemas sociales, económicos y por ende los turísticos”.

Pero hay un dato que no es menor: a partir de la Declaratoria y por orden de la Unesco, las comunidades que fueron objeto de ese tratamiento, tienen que conformar de modo obligatorio una organización, que se denomina Unidad de Gestión Local. (UGL).

Tiene como característica que no es una entidad pública, ni privada; ni posee integración mayoritaria por parte del Estado. Así, vecinos y empresarios, si es que los hubiere y todo aquel que forma parte de la comunidad, adquieren relevancia, no solo a nivel de poder de decisión, sino de participación y capacitación, ya que la finalidad de las UGL es empoderar a las comunidades.

 De modo tal que son las UGL las que deben resolver absolutamente todo lo que tiene que ver con el bien patrimonial, lo que implica adoptar  muchas decisiones en materia de gestión del sitio y administrativas.

A partir de la declaratoria mundial del Qhapac Ñan sobre el Sitio de Santa Rosa de Tastil, van llegando turistas en busca de naturaleza y cultura ancestral, recorren, exploran vestigios históricos-culturales, no solo de la localidad sino de los parajes adyacentes.

Explica Mercado que “nuestro trabajo tiene directa relación con los objetivos de investigación y desarrollo de conocimiento de la Universidad Católica de Salta, realizando aportes concretos desde el conocimiento, participando activamente en la investigación científica”.

 “Es menester del ámbito académico-científico la generación de conocimiento que eche luz a una serie de problemáticas y oportunidades que las comunidades poseen; allí es donde el saber cobra un sentido de servicio y utilidad real, concreta y efectiva, sin perder su sentido objetivo y fidedigno”. “En lo específico creemos que la planificación es la llave para la gestión de un recurso que necesita y debe ser cuidado de manera especial”.

Apuntó que “tanto la UGL de Santa Rosa de Tastil como el Programa del Qhapac Ñan de la Provincia son conscientes de la situación y de la necesidad de avanzar, sobre el ordenamiento de la actividad turística, tanto en la localidad como en el Sitio de Santa Rosa de Tastil propiamente dicho; hay que identificar dinámicas espaciales y de uso sobre el bien, siempre bajo las premisas de la sostenibilidad y uso óptimo del recurso patrimonial”.

Efectos positivos y negativos

Recuerda Mercado que la Carta internacional sobre turismo cultural, expedida por el ICOMOS, señala que el turismo sigue siendo uno de los medios más importantes para el intercambio cultural, que ofrece una experiencia personal del pasado, de la vida actual y de otras sociedades.

Advierte seguidamente que cuando un bien patrimonial recibe la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, adquiere derechos y responsabilidades, privilegios y compromisos.

Mientras tanto, motivados por la inclusión, los turistas orientan sus visitas a estos lugares y demandan servicios de alimentación, esparcimiento, servicios generales, centros de compra de artículos característicos del sitio que sirven de testimonio de paso por el lugar.

La venta de estos nuevos productos turísticos culturales genera efectos positivos y negativos. Por una parte, los beneficios económicos recibidos por los organismos internacionales para la conservación del patrimonio, las cuotas de entrada a los sitios, la venta de artículos representativos del lugar, el uso de guías turísticos o la venta de alimentos.

Sin embargo, el deterioro que sufre el bien patrimonial con la presencia de los visitantes o la banalización del mismo, son los impactos a considerar para la protección del sitio.

Capacidad de carga

Recuerda Carolina Mercado que “hace poco más de 20 años el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, ICOMOS y la Organización Mundial del Turismo se hicieron eco de los problemas de presión turística de los sitios patrimoniales”.

Buena parte de la documentación que han emitido al respecto se generó a partir de los años 90, en un intento de adaptar a la realidad patrimonial, el bagaje de conocimiento generado a nivel científico, respecto al uso del concepto de capacidad de carga.

Puntualiza Mercado que “en el proceso de revisión de la Carta sobre Turismo Cultural, cuya nueva versión fue aprobada en la 12ª Asamblea General de la Unesco, celebrada en 1999 en México, se postula una relación dinámica entre los sitios con patrimonio y el turismo que “debería gestionarse de modo sostenible para la actual y para las futuras generaciones”.

Consignó Mercado que emergió entonces una nueva dimensión de la capacidad de carga de los sitios patrimoniales, una dimensión cuyo umbral máximo de aceptación viene determinado por los efectos negativos que una afluencia excesiva de visitantes puede tener sobre la propia experiencia turística del lugar.

Así, los conjuntos patrimoniales se enfrentan, con frecuencia, a una nueva realidad funcional y social - debilitamiento comercial y artesanal, pérdida de residentes, activación de la actividad turística y cultural- que desde los instrumentos urbanísticos o territoriales, por sus carencias socio funcionales, está resultando difícil controlar o encauzar.

Dijo finalmente la licenciada Carolina Mercado que “con nuestro trabajo estamos tratando de dar un paso y avanzar en la construcción de unas actuaciones propositivas e innovadoras que ayuden a la gestión de los visitantes en el Sitio de Santa Rosa de Tastil”.