El proyecto de investigación dirigido por el Dr. Darío Arias, analiza diversos recursos participativos a tener en cuenta a la hora de abordar esta problemática: La negociación, la mediación, la conciliación, la facilitación y el arbitraje, para evitar las medidas de hecho y la vía judicial.
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Un equipo multidisciplinario conformado por investigadores del Instituto de Derecho Ambiental y Sustentabilidad (IDEAS) y de la Facultad de Artes y Ciencias de la UCASAL, plantea que los medios alternativos de solución de conflictos son herramientas valiosas para resolver confrontaciones socio-ambientales. Sin embargo, según los académicos, tanto en la provincia de Salta como en el resto del NOA, estos instrumentos son poco utilizados. A diferencia de lo que ocurre en otros lugares del mundo, donde recursos como la negociación, la conciliación o la facilitación son empleados con frecuencia para la resolución de este tipo de conflictos, en nuestra región los casos son prácticamente inexistentes. Por tal motivo, los actores sociales involucrados en los hechos, suelen apelar a medidas de hecho o acciones judiciales que, en general, contribuyen a profundizar los enfrentamientos y a dilatar los tiempos del proceso. El trabajo plantea un análisis de casos de conflictos socio-ambientales, sugiriendo medidas y herramientas alineadas con los medios alternativos de solución de controversias, con el objetivo de prevenir, minimizar y resolver estos conflictos y así, beneficiar a las comunidades que los padecen. La investigación, de carácter cualitativo, incluye trabajos de observación participante, entrevistas semiestructuradas y actividades con grupos focales. |
Qué hacer entonces
El sociólogo y filósofo francés Julien Freund afirma que un conflicto “consiste en un enfrentamiento por choque intencionado entre dos seres o grupos de la misma especie que manifiestan, unos respecto de los otros, una intención hostil”. Ésta muchas veces desata “una escalada de violencia” que puede terminar “en la voluntad de aniquilamiento del adversario”. Es entonces cuando surgen los medios alternativos de resolución de conflictos: negociación, mediación, conciliación, facilitación, entre otros. Los investigadores sostienen que, si bien la negociación es un recurso utilizado en los conflictos socio-ambientales de nuestra región, sólo se lo hace en los primeros estadios del proceso y posiblemente, no con la profundidad apropiada y preparación. La mediación, por su parte, es utilizada como acción pre-judicial, por estar exigida por la Ley provincial 7.324/04, es decir, no de forma voluntaria. La conciliación y el arbitraje, en tanto, son prácticamente inexistentes en la región. “Se estima –sostiene la investigación– que estos mecanismos podrían constituir herramientas muy útiles para la solución ágil, oportuna, proporcionada, costo-efectiva, participativa y menos confrontacional que la que se obtiene mediante la judicialización de los conflictos socio-ambientales”. Se trata, desde la perspectiva de Edgar Morin, de reconocer al adversario como un interlocutor válido, planteando una negociación basada en intereses (y no una confrontación sustentada en posiciones). Roger Fisher, por su parte, habla de diferencias como oportunidades abiertas que pueden llevar a formas de organización más provechosas para las partes involucradas. La investigación esboza un último eje de análisis a considerar: ¿Qué grado de responsabilidad podría tener, en relación a la problemática de la falta de uso de los mencionados medios alternativos de resolución de conflictos, la falta de difusión o la ineficiente promoción de las ventajas de estos mecanismos, entre aquellas personas u organizaciones involucradas en conflictos socio-ambientales? Es por ello que, adicionalmente, una correcta planificación estratégica comunicacional, la difusión y socialización de esos mecanismos alternativos; y la formación de los actores involucrados (dirigentes sociales, relacionadores comunitarios de las empresas de la industria extractiva, y funcionarios públicos en todos los niveles), contribuiría a disminuir las tensiones sociales y la paz social.
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Conflictos ¿sociales, ambientales o socio-ambientales? |
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Siguiendo los trabajos de René Orellana, los investigadores sostienen que un conflicto socio-ambiental es aquél producido por la acción del hombre en su ambiente, o bien por la actuación entre los hombres en su entorno. Generalmente, estos conflictos comienzan cuando los derechos relacionados a la órbita ambiental se ven cercenados. La competencia por el uso y la apropiación de los recursos naturales, así como la imposibilidad de disfrutar de un ambiente sano provocan, a menudo, confrontaciones de intereses. Estas situaciones, a su vez, desencadenan reacciones o medidas defensivas, daños y, en ocasiones extremas, protestas con pérdidas de vidas humanas. La intervención de las comunidades organizadas, instituciones u ONGs que se ven afectadas en esta confrontación (stakeholders), o también las acciones llevadas adelante por las autoridades competentes, desembocan comúnmente en la judicialización del conflicto socio-ambiental. Según los investigadores, el problema es que “esos procesos en algunas circunstancias, en lugar de acercar a las partes en conflicto y buscar soluciones oportunas y válidas, contribuyen a agravarlo, profundizar el enfrentamiento y agregar condimentos de complejidad técnica que aleja a las partes enfrentadas”. |
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Equipo de investigaciónDirector Darío E. Arias – IDEAS, Facultad de Ciencias Jurídicas Investigadores Amelia Clark Marconi – Psicología María Gabriela Farah – Comunicaciones Sociales Celeste Martínez – IDEAS Apoyo técnico Silvina Borla – IDEAS Rosa Torres – IDEAS |
