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El Yacimiento Arqueológico colonial de Esteco fue presentado en un congreso científico en España

El atractivo histórico cultural de la ciudad colonial salteña de Esteco, en la cuenca del río Juramento, fue presentado en Córdoba, España, durante el VI Congreso Internacional Científico Profesional de Turismo Cultural  en febrero de este año.

El yacimiento que conserva las ruinas de Esteco es considerado uno de los testimonios tangibles más importantes de la arqueología colonial de nuestro país.

La disertación, en nombre de la Universidad Católica de Salta, estuvo a cargo del arquitecto Juan Carlos Bernasconi, quien realizó el estudio en forma conjunta con la licenciada  Graciela Walter.

El trabajo se inscribe en la temática general de las investigaciones que el arquitecto  Bernasconi desarrolla, junto a otros profesionales, en el ámbito de la Universidad Católica y fue publicado en la revista científica "Journal of Tourism and Heritage Research", Number 1, Vol.3, 2020- ISSN 2659-3580.

El objetivo del estudio es contribuir a la difusión del patrimonio de nuestra provincia continuando una línea de investigación con perspectiva territorial desde una visión integradora, sobre las construcciones urbanas y arquitectónicas forjadas en la época colonial y que contribuyeron a la organización histórica del territorio: tres ciudades, fuertes y reducciones Jesuíticas, más los caminos que los intervinculaban y unían el Tucumán con el Alto Perú; todos, bienes que formaron parte del espacio ocupado por la sociedad indiana y de su obra urbanizadora.

Arquitecto Juan Carlos Bernasconi

Imagen de la excavación de los restos de la Iglesia Matriz en la sepultada Esteco

El sitio arqueológico de Esteco, sumado a las ruinas de las misiones Jesuíticas como San Esteban de Miraflores y San Juan Bautista de Valbuena, con sus antecedentes, desde el punto de vista del turismo podría convertirse en un atractor de jerarquía que impulsaría el desarrollo de la actividad en una región, como la cuenca del Pasaje, que emerge desde lo natural-espacial, el ambiente, desde la historia y su bagaje cultural.

Con base económica en el pastoreo de ganado y la agricultura Nuestra Señora de Talavera de Madrid, o Esteco,  gozó de un período inicial de cierta prosperidad, luego fue decayendo y la ciudad quedó con un rol más de estrategia defensiva que productivo. Su trágico fin acaeció el 13 de setiembre de 1692 a causa del mayor movimiento sísmico registrado en la región. Ese fatal evento dio lugar al arraigado culto del Señor y la Virgen del Milagro, patrones tutelares de Salta.

El trazado de la ciudad de Nuestra Señora de Talavera de Madrid respondió a una geometría rigurosa en cuadrícula, con una definida centralidad funcional de su plaza mayor.

En el Archivo General de Indias, en Sevilla, se conservan dos planos de la ciudad conocida como Esteco El Nuevo, uno fechado en 1609, fecha de la fundación de la ciudad, y el otro en 1610.

En ambos planos, el trazado urbano cuenta con 7 cuadras por lado, es decir 49 manzanas donde se detallan los solares repartidos entre los vecinos. Frente a la plaza central se señalan dos medias manzanas, una corresponde a la casa del Cabildo y la otra a la Iglesia Matriz; en otros lugares dos manzanas para la orden de San Francisco, y tres más con destino a los Mercedarios, la Compañía de Jesús y el Hospital.

Los restos de Nuestra Señora de Talavera de Madrid,  conocida como Esteco El Nuevo, se encuentran, muy próximos al rio Pasaje-Juramento, a unos 500 metros al suroeste, y a unos pocos metros al norte de la actual traza de la ruta nacional N° 16. El lugar que ocupó es bien conocido y está señalado en muchos planos antiguos y otros más modernos de la región. Alfredo Tomasini (2008:78) posicionó las ruinas del sitio arqueológico con navegador satelital, en las coordenadas 25,21° sur y 64,50° oeste.

Una parte del sitio donde yacen los restos arqueológicos de la antigua ciudad fue expropiada por la Provincia de Salta. El plano de mensura y desmembramiento lleva el Numero 002650 y presenta una superficie de 41 has 1528 m2.

El sitio tiene jurisdicción en la localidad de Río Piedras y se emplaza a 8 km. hacia el este; en el mismo sentido, se encuentra a 25 km. de la localidad de El Galpón y a 85 km de la ciudad de Joaquín V. González en el Dpto. de Anta. Hacia el sur se emplaza a 25 km de la ciudad cabecera del Dpto. de Metán, San José de Metán y a 60 km de la ciudad termal de Rosario de la Frontera. Esta situación geográfica y de conectividad con centros urbanos, es óptima, ya que analizada desde lo que se denomina sistema turístico, las mismas cuentan con los servicios que permiten el desarrollo de la actividad turística regional.

La ley provincial N° 8.031/17 “Declara la Creación de un Museo de Sitio en el yacimiento arqueológico, declarado Patrimonio Histórico Provincial por Decreto N° 1542/98, del inmueble ubicado en el Municipio de Río Piedras (Dpto. de Metan), destinado a investigar, conservar, proteger, difundir y exhibir los restos de la Ciudad de Nuestra Señora de Talavera de Madrid, conocida como Esteco II”.

El patrimonio en cuestión, posee un bagaje histórico-cultural y documental de valiosas connotaciones en el proceso fundacional de Argentina y en orden al concepto de desarrollo local y turismo, las poblaciones locales se verían beneficiadas a través de la generación de ingresos complementarios, reducción de la emigración y la construcción de infraestructuras tales como alojamiento, transportes, vías de comunicación, centros de interpretación y museos entre otros que no obtendrían para sí mismos sin la “necesidad” generada por la afluencia turística.

Este patrimonio es un recurso no renovable que, de no mediar una adecuada planificación, puede ser destruido o alterado irreversiblemente. De ahí que la puesta en práctica de un turismo sostenible, en términos ambientales, sociales y económicos, resulta un requisito indispensable para asegurar la posibilidad de un desarrollo a largo plazo con los beneficios esperados para la comunidad receptora.

Vista de las ruinas de la Iglesia de la Reducción de San Juan Bautista de Valbuena, localizada a orillas del arroyo La Manga, en la cuenca del Juramento.